–Los hombres a partir de los 50 años comienzan a sufrir un descenso en la producción de esta hormona.
-Se puede intentar mejorar o paliar estos efectos a través del ejercicio o una buena alimentación.
De la misma manera que las mujeres en su menopausia afrontan el último tercio de su vida sin estrógenos, los hombres a partir de los 50 años comenzamos a sufrir un descenso en la producción de testosterona.
Los testículos, que es lugar donde se crea la testosterona, reducen su producción de forma gradual. Y eso no pasa desapercibido, si bien no es de manera súbita, pero poco a poco vamos notando los efectos de este descenso:
- Descenso de la libido y el deseo sexual.
- Disfunción eréctil.
- Pérdida de pelo.
- Reducción de la masa ósea incrementando la fragilidad de los huesos.
- Reducción del tamaño de los testículos y de la producción de semen (tanto en calidad como en cantidad).
- Cansancio y cambios en el estado del ánimo.
- Ginecomastia: incremento del tamaño de los senos en los hombres.
- Reducción de la masa muscular.
Pero como en toda situación, se puede intentar mejorar o paliar estos efectos, ya que pueden provocar depresión, ansiedad o pérdida de la autoestima. Desde el punto de vista natural, hay varias opciones para intentar recuperar los niveles adecuados de testosterona:
- Hacer ejercicio: está más que demostrado que el ejercicio diario incrementa los niveles de testosterona, sobre todo el ejercicio vigoroso y el asociado a incrementar la masa muscular (trabajo con pesas incrementa de manera más efectiva los niveles de testosterona).
- Alimentación saludable: sobre todo aquella rica en proteínas y carbohidratos y baja en grasas. Evitar los alimentos ultraprocesados es fundamental. Si reducimos peso al perder grasa pero mantenemos el consumo de proteínas, crearemos la situación óptima para aumentar la fabricación de testosterona. Hay alimentos que la incrementan de forma óptima: ostras, aguacate, salmón, nueces, brócoli, ajo y atún. Por supuesto reducir el consumo de alcohol y tabaco también es clave.
- Reducir los niveles de estrés: Eso también incluye el dormir bien (más de 5 horas mínimo). Si el cortisol aumenta por el estrés, se reduce de forma inversa la producción de testosterona. Si dormimos poco, lo mismo.
- Suplementos naturales que pueden ayudar: Hay diferentes fórmulas comerciales que se indican para incrementar la producción de testosterona de forma natural. Entre los más conocidos figuran:
- Maca negra: es el llamado Ginseng peruano. Es un súperalimento debido a un sinfín de propiedades: antoxidante, energizante, potenciador del deseo sexual y mejora la fertilidad. Todo ello es debido a su composición: carbohidratos, vitaminas del grupo B y C, omega 3, fibra, calcio, sodio y hierro.
- Zinc: Agiliza el tiempo de curación, ayuda a mantener huesos fuertes y está involucrado en cada fase de crecimiento, producción celular y reparación de tejidos. Está relacionado con el incremento en la producción de testosterona.
- Vitamina D: Tomar el sol al menos 20 minutos al día es clave. Es verano los niveles de testosterona se incrementan al aumentar los de vitamina D.
- Omega 3.
- Ashwagandha: es una planta adaptógena que se utiliza en la medicina ayurvédica para combatir el estrés y mejorar el rendimiento físico y mental. Se ha observado que puede aumentar la testosterona al reducir el cortisol y mejorar la calidad del semen.
- Ginseng: se asocia al incremento del rendimiento mental y físico, pero también contribuye a producir testosterona.
- Tribulus terrestris: es una planta que se usa en la medicina tradicional china y entre otras funciones se encuentra la relacionada con la testosterona.
¿Qué es la TRT?
Es la denominada Terapia de Reemplazo de Testosterona, que consiste en administrar testosterona en aquellas situaciones en las que los niveles de la hormona en sangre sean menores a 300 ng/dl. El valor normal es un hombre varía con la edad, pero se sitúa entre los 300 y los 1000 ng/dl. Para valorarlo, basta con realizar una analítica para verificar los valores de ésta.
Hay muchos famosos que han recurrido al uso de esta terapia: Silvester Stallone o Arnold Schwazenegger, entre otros. Para poder mantener todo en orden, han recurrido a tratamientos de reemplazo de testosterona, algo que debe venir perfectamente prescrito y regulado por un médico, ya que tiene sus ventajas, pero también inconvenientes. Si se toma sin control puede provocar problemas serios.
El metabolismo normal de la testosterona da lugar a su conversión en dos metabolitos primarios, la dihidrotestosterona (DHT) y el estradiol (E2, una forma de estrógeno). Los niveles elevados de DHT pueden provocar un crecimiento benigno de la próstata, un aumento de la oleosidad de la piel y acné, así como calvicie de patrón masculino.
Los aumentos anormales de estradiol pueden provocar cambios en el estado de ánimo, en el tejido mamario y en la retención de líquidos, que pueden causar hinchazón o aumentos de la presión arterial. Además, los niveles anormales de estradiol se han relacionado con la disminución de los niveles de testosterona, la disfunción eréctil y el descenso de la testosterona libre.
¿Cómo funciona Viagra en el caso de la disfunción eréctil?
Como he comentado antes, el sildenafilo se encarga de incrementar el flujo sanguíneo a las arterias del pene. Eso deriva en erecciones en aquellos que antes tenían gran dificultad para ello. Diabéticos, pacientes fumadores con isquemias debido a la mala circulación o disfunciones eréctiles en general. Millones de prescripciones se han recetado a lo largo de estos años.
La duración media de una erección en los hombres entre 18 y 50 años es alrededor de 6 minutos; en los mayores de 50 años baja hasta los 4 minutos. La viagra no es que consiga una mayor duración de la erección, sino que acorta el intervalo entre erecciones, produciéndose una más rápida recuperación para poder continuar con la actividad sexual. Estos efectos se mantienen durante la primera hora y bajan a partir de las 8 horas.
No se trata de un afrodisíaco. Debe haber estimulación previa como ocurre siempre. Los fabricantes de estas pastillas la recomiendan tomar una hora antes de tener relaciones sexuales. Sin embargo, los estudios sugieren que sus efectos podrían empezar antes. Algunos pacientes lograron tener una erección tan solo a los doce minutos de haberla ingerido.
La máxima concentración en sangre no se alcanza hasta aproximadamente los sesenta minutos después (y se retrasa potencialmente una hora más si la persona ingirió alimentos). Como decía Paracelso, uno de los padres de la Medicina: “Todo es potencialmente venenoso. Es la dosis la que hace que sea un veneno o un remedio”. Consulte a su médico que le indicará que es lo mejor para usted.