Desde luego que es para preocuparse. La obesidad en el mundo desarrollado es un problema serio, que, además se encuentra lejos de encontrar una solución, más bien todo lo contrario. Las cifras que se están poniendo de manifiesto en recientes estudios son para alarmar, tanto a nivel mundial como en lo que a España se refiere.
España tiene un índice de obesidad más bajo que el promedio mundial, aunque no es para sentirse orgullosos. Estados Unidos y el Reino Unido aún nos sacan ventaja, pero les estamos recortando. De acuerdo con los datos de los últimos trabajos al respecto, en nuestro país el número de varones con obesidad ha escalado del 24,3%en el año 1975 a un 27,5% en el año 2014, y en el caso de las mujeres, ha pasado de un 25,15%cuarenta años atrás a un 25,8%. Hoy en día, más del 25% de la población española tendría sobrepeso o sería obesa.
Pero este problema, que en la actualidad afecta a un tramo de entre el 23%y 27%de la población, lleva una tendencia muy alarmante. «Lo más preocupante es la tasa de crecimiento en los últimos años. Llevamos el mismo ritmo acelerado que países como Estados Unidos o Reino Unido» ahora mismo, alertan los expertos.