La actividad física es importante para todo el mundo y está relacionada con una buena salud y una mejor calidad de vida

 

Hacer ejercicio es importante para todo el mundo y está directamente relacionado con una buena salud y una mejor calidad de vida. Estamos hablando de mantenernos en forma haciendo alguna actividad suave, de entrenar si somos deportistas habituales o, simplemente, de mimarnos con alguna práctica cuerpo-mente. Todo vale mientras seamos constantes. Una hora, dos o tres veces a la semana, ¿quién no tiene ese tiempo? Debemos cambiar el concepto de obligación por el de cuidado y placer. Es tiempo para uno mismo, para sentirnos bien; y una inversión a largo plazo en salud y calidad de vida. Tras la pandemia, los cierres tan estrictos y las restricciones que hemos sufrido, algo ha cambiado en la mente de muchas personas. El cuidado del cuerpo y de la mente se ha convertido en una prioridad.

En otoño-invierno, anochece muy pronto y con los horarios laborales tan ajustados, es difícil encontrar el momento propicio para hacer deporte. El frío, la oscuridad y la perece son nuestros mayores enemigos. El centro de entrenamiento ofrece una excelente alternativa para comenzar nuestra andadura en la actividad física, retomarla o simplemente, continuarla. Cualquier objetivo es válido, tanto si queremos perder peso como si la idea es estar cómodos con nosotros mismo. Todo vale para sentirse mejor.

Razones para hacer deporte

  1. Ayuda a controlar el peso. Haciendo deporte evitamos tener que estar siempre a dieta y es la forma más barata, inocua para tu salud y divertida de adelgazar. Hacer alguna actividad física te permitirá incluso darnos algún capricho gastronómico. Si somos regulares en la práctica, no sólo perderemos el peso que sobra, sino que activaremos el metabolismo basal, lo que hará consumir más energía durante todo el día, también en reposo. Ayuda a prevenir y tratar las enfermedades relacionadas con el sobrepeso como es la diabetes, la hipercolesterolemia o la hipertensión. El deporte ideal para ello: todos aquellos de intensidad media o alta que supongan un elevado gasto calórico: ciclo indoor, aeróbic, natación, esquí, correr, etc.
  2. Moldea y estiliza el cuerpo. El deporte es la mejor alternativa a la cirugía estética y llega incluso donde ésta no puede: estiliza el cuerpo y te permite trabajar las zonas conflictivas mediante ejercicios específicos. Con ejercicio aeróbico puedes reducir volumen general del cuerpo y con la tonificación, endurecer y dar forma. En realidad, el deporte es la única cirugía natural que te permite cambiar todo el cuerpo. No importa la edad que se tenga, siempre se mejora. El deporte ideal para ello: si tu objetivo es cambiar tu cuerpo lo ideal es combinar sesiones de ejercicio aeróbico (como los anteriores) con ejercicios específicos de tonificación (entrenamiento con máquinas, con pesas, clases de body pump, just pump, gap, fitness o tonificación).

  1. Nos mantiene en forma. Este es el leit motiv principal de cualquier deporte y algo primordial para cualquier persona, ya que con la edad y el sedentarismo el cuerpo va perdiendo sus capacidades físicas y entumeciéndose. Haciendo deporte recuperaremos la agilidad, la fuerza, la flexibilidad y la energía que tenías cuando éramos más jóvenes. Y eso nos beneficiará en el día a día. Disfrutar de las capacidades de nuestro cuerpo nos hará sentirte más jóvenes y más seguros de nosotros mismos. El deporte ideal para ello: si queremos conseguir una buena forma física debemos hacer un entrenamiento variado que incluya sesiones de trabajo aeróbico, tonificación y trabajo postural o cuerpo mente (tai chi, body balance, estiramientos, Pilates, etc.).
  2. Para mantenernos jóvenes. ¿Qué pasaría si comparáramos a dos personas de la misma edad, una que haga deporte y otra no?. ¿Quién parece más joven? . Hacer deporte te hace perder peso, mejora nuestra postura corporal, devuelve tono a los músculos, hace que la ropa nos siente mejor, y nos provee de un aspecto más saludable.
  3. Para combatir el estrés. El ejercicio físico es el relajante natural más eficaz, inocuo y barato que existe. No hay mejor forma de combatir el estrés que expulsándolo cada día del cuerpo a través de la actividad física. Haciendo deporte descargaremos adrenalina y produciremos endorfinas, unas sustancias naturales que nos hacen sentir bien. Los problemas laborales, enfados, el malestar con el jefe, las letras del piso… pueden olvidarse en el gimnasio.
  4. Ayuda a dormir mejor. Hacer ejercicio de forma habitual te ayuda a regular todas las funciones vitales, entre ellas el sueño. Si tenemos problemas de insomnio o alteraciones del sueño es especialmente importante hacer alguna actividad física de intensidad suave o moderada que nos ayude a relajarnos.
  5. Mantiene nuestra salud. Según la Organización Mundial de la Salud la actividad física moderada, previene algunas de las enfermedades que son causa principal de muerte en la población adulta, como las patologías cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares. Además, la práctica de ejercicio evita la obesidad, la diabetes, la osteoporosis, reduce los síntomas de la artritis, mantiene en forma el sistema inmune y mejora la calidad general de vida. El ejercicio combate problemas tan femeninos como el estreñimiento o la retención de líquidos. Por no hablar de la mejora del sistema inmune tan necesario para combatir al COVID-19 y los resfriados que comienzan a volver a nuestro día a día.
    CUALQUIER OBJETIVO ES VÁLIDO, DESDE PERDER PESO HASTA SENTIRNOS CÓMODOS
  6. Función social. Podremos conocer gente nueva que comparta inquietudes y actividades comunes. Prevenimos el aislamiento, tan frecuente en la sociedad en la que vivimos.
  7. A cualquier hora. El gimnasio nos da facilidades de hora debido a lo extenso de su horario. Seguro que en todo el día podemos encontrar un hueco para hacer ejercicio.
  8. Mejora nuestro estado mental. La actividad física regular ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión. El ejercicio ayuda también a desarrollar la autoestima y la confianza y promueve el bienestar psicológico. Las personas deportistas tienen una mayor autoestima, presentan tasas más bajas de depresión y tienen una mejor imagen corporal. Aprenden a disciplinar sus cuerpos a través del ejercicio y a desarrollar una mayor tenacidad y resistencia, lo cual les facilita ser eficaces en cualquier actividad que emprendan y las estimula a asumir posiciones de liderazgo.