Parece que es algo que se daba por hecho. Las personas que sufren ansiedad o depresión crónica tienen un mayor riesgo de sufrir algún tipo de cáncer. Esa máxima parecía aceptada dentro de la sociedad, sin saber muy bien la relación directa desde el punto de vista médico, pero, aun así, parecía tener relación. Ese estado de negatividad, de constante inflamación general del organismo, pudiera ser la causa, pero insisto, nadie lo había demostrado hasta ahora.
Las personas con depresión mal controlada o ansiedad no se alimentan correctamente, descansan mal e incluso no se toman la medicación para las enfermedades que suelen padecer. Esa podía ser otra causa que relacionara cáncer y depresión. Gracias a un reciente artículo publicado en la revista Cáncer, por fin ha arrojado luz en este tema.
Han encuestado a miles de personas de diferentes países, valorado sus enfermedades e intervenciones, vida familiar, tratamientos crónicos para cualquier patología y demás variables.
También valoraron la asociación entre sufrir depresión o ansiedad y la posibilidad de sufrir cáncer en los años venideros. Tomaron como muestra aquellas personas que habían tenido un acontecimiento muy estresante y negativo en su vida: una separación, la pérdida del trabajo o la defunción de un ser querido, sobre todo la de un hijo.
La conclusión fue aplastante: no existe ninguna relación entre padecer depresión y/o ansiedad y tener cáncer (colon, mama o próstata).
Sí que se comprobó la relación entre ansiedad y depresión y un tipo de cáncer en concreto que es el de pulmón o los asociados al tabaco.
Un porcentaje importante de personas con ansiedad o depresión son fumadoras, un índice superior al de la población general. Esa debe ser la razón, no la depresión en sí, sino las conductas asociadas a ella, como es el tabaco o el alcohol.
El ejercicio y el cáncer
También hay nuevos estudios que revelan la importante relación que existe entre el ejercicio físico regular, el cáncer y otras enfermedades como las cardiovasculares. De todos es conocida la cantidad de ventajas del ejercicio:
– Dificulta el almacenamiento graso, facilita su movilización, reduciendo el peso corporal.
– Mejor respuesta al estrés al disminuir las catecolaminas, como la adrenalina. Esto, de forma indirecta, reducirá la tensión arterial, la frecuencia cardíaca y respiratoria.
– Aumenta el metabolismo de riñón e hígado, depurando todos los tóxicos del organismo, así como los productos de desecho como son los radicales libres, que son los primeros responsables de producir la mutación de las células sanas y convirtiéndolas en células tumorales.
– Menor tendencia a formar trombos en arterias. El tono de las arterias es mayor que en el paciente sedentario. Además, debido a la reducción del colesterol malo y un incremento del colesterol bueno, también se reduce el riesgo de sufrir la formación de una placa de ateroma, que, a la larga, crea un trombo.
– Mayor capacidad inmunitaria, disminuyendo la aparición de catarros e infecciones, sobre todo, de las vías respiratorias.
– Mejora de la circulación periférica.
– Aumento del HDL y descenso del LDL. El HDL es el colesterol bueno que reduce la incidencia de sufrir un ataque al corazón o un infarto o trombosis cerebral. El LDLes el colesterol malo, es el que provoca la arterioesclerosis y acúmulo de placas de ateroma en las paredes de las arterias, sobre todo de las coronarias.
– Aumento del peristaltismo, reduciendo la posibilidad de estreñimiento.
– Disminución de la frecuencia cardíaca en reposo y con ejercicio. Un corazón más grande: podrá impulsar más sangre en cada latido. Un corazón más fuerte: podrá impulsar con más potencia la sangre. Un corazón menos graso: será más eficiente en cada latido.
– Mejora del retorno venoso (previene varices). Las paredes de las venas se hacen más resistentes y duras y de esta manera se evita que se dilaten y se provoquen varices. Muchos autores afirman que una persona de 65 años que haga ejercicio físico a diario tiene una mayor capacidad física y vital que una persona de 45 años que no realiza ninguna actividad física.
Estamos hablando de retrasar muchas variables del envejecimiento casi 20 años, dependiendo, eso sí, de cada persona.
Recomendaciones de la Asociación Española Contra el Cáncer
– No fume. No consuma ningún tipo de tabaco. Mantenga su casa y puesto de trabajo sin humo de tabaco.
– Controle su peso. Lleve una vida físicamente activa y limite el tiempo que pasa sentado. Lleve una dieta saludable rica en cereales, legumbres, verduras y frutas. Reduzca el consumo de alimentos ricos en calorías, azúcar y grasa, así como las bebidas azucaradas. Evite comer carne procesada y limite el consumo de carne roja y alimentos ricos en sal. Reduzca el consumo de alcohol si lo bebe. La OMS recomienda incluso abstenerse de beber cualquier tipo de bebida alcohólica.
– Tenga cuidado con el sol, en particular para los niños. Utilice protección solar y no use cabinas solares.
– Protéjase contra sustancias cancerígenas en el trabajo. Controle el nivel de radiación de radón en su hogar.
– Para las mujeres: la lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de mama. La terapia hormonal sustitutiva aumenta el riesgo de algunos tipos de cáncer.
– Vacune a sus hijos contra la hepatitis B y contra el virus del papiloma humano (para las niñas).
– Hágase revisiones para detectar el cáncer de colon (hombres y mujeres) sobre todo si ha tenido antecedentes familiares de cáncer de colon o pólipos. Una analítica regularmente, así como una colonoscopia en los casos de riesgo puede ser muy útil.
– Respecto al cáncer de mama (mujeres) y el cáncer de cuello de útero (mujeres), debe acudir las revisiones ginecológicas con regularidad a partir de los 35-40 años o con anterioridad si hay antecedentes familiares de este tipo de tumores. En algunos casos se recomiendo incluso la realización de un estudio genético para valorar la posibilidad de ser portador de genes asociados a los tumores de mama.
– Para la detección precoz del cáncer de próstata, un sencillo análisis para escrutar el PSA es la clave de la detección precoz.
Recuerde que la medicina preventiva es la más efectiva y es la que salva más vidas. No llegue demasiado tarde a un diagnóstico que le puede salvar la vida.