• El paciente con dolencias en el psoas sufre e incluso es incapaz de realizar sus actividades de la vida cotidiana como puede ser su aseo personal, realizar ejercicio físico o simplemente ponerse unos calcetines

 

Creo yo que la cadera era uno de los pocos sitios que le quedaban a Rafa Nadal por lesionarse. No en vano, a sus 37 años y en una dilatada carrera deportiva en la élite, era una bomba de relojería, y antes o después.

Ya ha sufrido lesiones en su pie, rodillas, espalda o muñeca. Además, la exigencia a la que se somete la cadera, por los giros bruscos, el impacto, estar flexionada en muchos momentos de la actividad, hace que sea una articulación diana para que se produzca un daño.

No en vano Andy Murray, tenista escocés, fue sometido hace unos años a una prótesis total de cadera ante el dolor tan acuciante que le limitaba es sus actividades de la vida diaria.

¿Cuál es el problema de Nadal?

En esta ocasión la cosa no ha estado clara. Rafa renunció a varios torneos sin precisar la causa. Aparentemente un dolor en la ingle, una sobrecarga, le impedía estar al 100%. Se ha tratado con diferentes métodos que le han funcionado para otras lesiones, hasta ahora. Parece que ya han localizado al culpable: el psoas.

Es un músculo tremendamente potente, que tiene su origen de manera doble: en la columna lumbar y otra parte en la pelvis. Esos dos músculos se reúnen en un tendón que se inserta en el fémur, un poco por debajo de la cabeza femoral (hueso de la cadera) en el trocánter menor.

Ese músculo tiene varias funciones:

– Flexiona la cadera. Por ejemplo, si estamos sentados en una silla, el hecho de levantar el muslo hacia arriba, lo hace el psoas. Las personas que han tenido una rotura de dicho músculo (tras una operación de cadera, por ejemplo), para poder subir a un coche, el paciente debe agarrarse la pierna porque ésta no puede subir.

– Flexión del tronco. Como una parte del psoas se origina en la columna lumbar, si se contrae, el tronco se bascula hacia delante como para coger algo del suelo.

Para poder ponerse unos calcetines o cortarse las uñas de los pies, por ejemplo, el psoas trabaja con sus dos vientres musculares, el de la columna lumbar y el de la pelvis. Es probable que como le ha ocurrido en otros tendones como el maltrecho tendón de su rodilla, sufre y presenta una tendinitis/rotura parcial, que es el responsable de los dolores del mallorquín.

¿Cuál es la sintomatología?

Hay varias patologías que provocan dolores parecidos al que provoca la lesión del psoas. La más conocida es la artrosis de cadera. El dolor es el motivo de consulta más frecuente del paciente artrósico. Se exacerba con el uso (mecánico) y se alivia con el reposo. Puede empeorar con el cambio de tiempo, con el frío, y suele mejorar con el calor seco local, y un clima caluroso y seco. La rigidez es el segundo motivo de consulta al médico.

Suele ser matutina o bien cuando el paciente ha estado en reposo unos minutos tras haber realizado una caminata o alguna actividad.

El enfermo refiere que es una sensación como si la musculatura y todo el tejido alrededor de la articulación los tuvieran pegados al hueso y eso le impide moverse con normalidad.

Además, la cabeza femoral que es el hueso de la cadera que se gasta y se deformaen la artrosis, pasando de ser una esfera, bien redondeada, a una forma más bien apepinada, por eso le cuesta más tener movilidad; el balón de fútbol rueda mejor que el de rugby.

El paciente no puede realizar sus actividades de la vida cotidiana como puede ser su aseo personal, realizar ejercicio físico o simplemente ponerse unos calcetines. A veces la causa de esa discapacidad es el dolor, otras veces es debida al estrechamiento de las superficies articulares.

Otro signo puede ser la inflamación de la articulación debida a la reagudización de la enfermedad y la coexistencia con una artritis, lo que provoca además del derrame dentro de la articulación, calor, enrojecimiento y dolor no sólo con el movimiento sino en reposo y, sobre todo, por la noche, impidiendo el descanso nocturno.

Debido a los 37 años de Nadal, es poco frecuente que sea una artrosis de cadera, por lo que sus médicos pasaron a otra causa como es la patología del psoas. Es un músculo que se sitúa por delante de dicha cabeza femoral y el dolor puede confundirse ya que son los mismos nervios los que llevan la sensibilidad a la cabeza femoral y a toda la ingle.

El dolor es hacia los genitales, la rodilla o el glúteo. El dolor de las tendinitis se alivia cuando el tendón está caliente, con el uso, y empeora cuando se enfría. Con seguridad se ha realizado ecografías y resonancias magnéticas hasta determinar la causa del problema. Y así se ha tratado mediante diferentes tipos de rehabilitación, sin resultado.

Es por lo que en última instancia se ha optado por una artroscopia de cadera, y mirar al tendón directamente a la cara.

Artroscopia de cadera

Mediante la introducción de una cánula con una televisión dentro de la cadera, se aprecia una visión directa de la articulación y de las estructuras que la rodean, como el psoas. De esa manera, ya no solamente se tiene una visión directa del aspecto de la articulación, del cartílago y sus ligamentos, sino también del psoas.

Si el tendón está dañado, se le pueden realizar varios tipos de gestos como eliminar tejido cicatricial que pueda pellizcar o quedarse atrapado entre la cabeza femoral y la articulación.

Además, con visión directa se puede comprobar el estado de la cadera en movimiento, al girarla o flexionarla y ver cuál puede ser la causa del dolor. También se pueden inyectar diferentes sustancias como ácido hialurónico o plasma de forma directa y en las zonas más dañadas.

La recuperación de la intervención es corta al ser poco invasiva por lo que estoy seguro que queda Rafa Nadal para rato.

¡Ánimo, Rafa!