- Es un rasgo de personalidad, no un problema o una enfermedad, luego no se debe pretender corregirlo
Tengo que reconocer que no sabía lo que significaba ser una persona P.A.S. (persona altamente sensible) hasta que se lo escuché a una persona que conozco y también a mi hija Paloma. Desde entonces, he leído mucha información sobre el tema, resulta fascinante y le encuentro sentido a muchas cosas.
PAS fue un término acuñado por una psicóloga americana, Elaine Aron en los años 90. Es un rasgo de personalidad, no un problema o una enfermedad, luego no se debe pretender corregirlo. Sin embargo, muchas personas hasta que han descubierto que son ALTAMENTE SENSIBLES, ha precisado acudir a terapia para intentar cambiar, al considerarse ellos mismos, “bichos raros».
¿Qué es ser PAS?
Son personas, tanto mujeres como hombres que poseen un sistema nervioso digamos más sensible, más fino que les hace ser capaces de sentir de una manera más intensa.
Se calcula que el 20% de la población puede encontrarse dentro de esta clasificación.
Existe un mayor desarrollo de la capacidad de percibir, recibir, sentir, analizar, integrar y responder ante los estímulos externos e internos que se nos presentan.
Es un rasgo que suele ser hereditario y sus principales características son:
- Vida interior muy desarrollada. Sienten las emociones desde dentro.
- Sensibilidad ante el ruido fuerte y estímulos violentos.
- Alta empatía. Sufren con el sufrimiento y los problemas de los demás. Debido a esta capacidad, son capaces de leer las mentes y las caras de otras personas siendo grandes “escuchadoras”. Son personas muy comprensivas y dadas a conversaciones profundas.
- Necesidad del silencio. Es frecuente que precisen marcharse y aislarse si han estado en ambientes ruidosos o demasiado concurridos.
- Incapacidad de trabajar bajo presión. Si se sienten observadas su rendimiento decae notablemente.
- Ansiedad ante las tareas pendientes.
- Emociones a flor de piel. Pueden pasar de la risa al llanto en segundos por lo que no debe confundirse con trastornos de la personalidad que sí lo son. PAS es un rasgo de la personalidad, no una enfermedad o problema en sí mismo.
- Dolor y culpa por no ser “normales” y no afrontar la vida como el resto del mundo.
- Son personas tremendamente creativas y con una capacidad de expresar las emociones. Tienen un don para el gusto, las combinaciones de colores y estilos por eso son muy solicitadas en áreas como la MODA, ARQUITECTURA, INTERIORISMO o DISEÑO GRÁFICO.
- Son capaces de percibir matices o situaciones que pasan desapercibidas para el resto de las personas. Además, son muy perfeccionistas y detallistas lo que les puede provocar sufrimientos y desencantos al sentirse incomprendidos, sobre todo en el ámbito empresarial.
- Propensas a sufrir estrés y a “quemarse” en el trabajo si su entorno no está en sintonía con ellos. Además, si se exceden tomando café o té u otros excitantes, pueden agravarse estos síntomas.
- Les encanta el arte y la naturaleza.
- Son personas que acuden con frecuencia a museos y les gusta estar en contacto con el campo, los animales y la naturaleza en general. Son personas que luchan por la justicia y es frecuente que participen en proyectos sociales de ayuda a otras personas.
- Es frecuente que sean poseedoras de altas capacidades sin ser conscientes de ello. Hay muchos tipos de altas capacidades, y la creatividad es una de ellas. Pueden resolver situaciones más rápido que la mayoría.
A veces se les ha asociado con personas débiles en el caso de los hombres, o personas negativas o inestables en el caso de las mujeres, al no encontrarse adaptadas para el mundo en el que viven.
¿Cómo se diagnostica y se trata?
El diagnóstico se realiza mediante una serie de tests y cuestionarios que se usan al efecto. Los debe realizar un experto en la materia, aunque para hacernos una idea, hay muchos en internet a los que acudir como una primera toma de contacto. Los hay de muchos tipos y nos puede dar una idea de si somos o no PAS.
El ser PAS no tiene tratamiento al no ser un problema psicológico o psiquiátrico en sí mismo. Sin embargo, algunos comportamientos de las PAS pueden generar conflictos o malentendidos, así como sentimientos de culpa y frustración al sentirse diferentes al resto.
Acudir a terapia para aceptarse, tener un mayor conocimiento de la personalidad y sus características suele causar un tremendo alivio y tranquilidad. El conocer que ser PAS no es ser un bicho raro; que hay muchas personas así, reconforta y ayuda sobre a estar en paz con uno mismo.