- La causa de hospitalización más común en la planta de Traumatología la sufren especialmente las mujeres y casi siempre se produce por caídas.
- Según un estudio de la Universidad de Hong Kong, en 30 años se van a duplicar los casos en el mundo.
La fractura de cadera es la causa más común de hospitalización en la planta de traumatología. En los países desarrollados, el tratamiento de la fractura de cadera requiere un trabajo multidisciplinario, desde el servicio de anestesia, cirugía ortopédica, medicina interna o geriatría y rehabilitación.
Y cuando el paciente abandona el hospital, es probable que se necesiten los servicios médicos y sociales, ya que cuando una persona es intervenida por una fractura, tiene 2.6 veces más de ser dependiente y necesitar ayuda para las actividades de la vida de diaria; y más del 10% de las personas fracturadas no estará en condiciones de retornar a su domicilio. La mayor parte del resto de los pacientes quedará con dolor o discapacidad residual.
En España, se intervienen más de 60.000 personas al año con fractura de cadera, 118 hombres y 236 mujeres de cada 100 mil personas se rompen la cadera cada año.
La mortalidad al mes de la fractura oscila entre el 5 y el 10%. Un año después de la fractura, un tercio de los pacientes ha muerto, comparado con la mortalidad anual esperada del 10% en el mismo grupo etario. Solo un tercio de las muertes está directamente relacionado con la fractura de cadera en sí, pero los pacientes y los familiares suelen creer que la fractura ha tenido un efecto importante sobre la enfermedad final.
Un reciente estudio de la Universidad de Hong Kong ha encendido todas las alarmas: en treinta años, las cifras de fractura de cadera se van a duplicar, algo más del doble en hombres y un poco menos en las mujeres.
En este estudio se han analizado los datos, las de fracturas de cadera desde 2005 hasta 2018 en 20 países; a continuación se ha realizado un modelo de predicción matemático para los próximos años, donde se ha comprobado ese aumento tan importante en los nuevos casos de fractura de cadera, casi el doble de los que hay ahora, lo que viene siendo una epidemia.
¿Por qué ese incremento tan importante?
Hay varias causas que parecen más que claras a la hora de explicar el motivo:-Los hombres serán los que más se fracturen la cadera en las próximas décadas; la razón es el incremento de la esperanza de vida en el sexo masculino. Se vive más, luego hay más riesgo de fracturarse. -Menos de la mitad de las personas que se han fracturado la cadera reciben tratamiento con calcio extra así como otras medicinas que ayudan a prevenir futuras fracturas. Los hombres reciben menos tratamientos preventivos que las mujeres (el 30% de los hombres reciben tratamiento frente al 67% de las mujeres). La osteoporosis es una enfermedad mal entendida hasta ahora como únicamente del sexo femenino, por eso se ha infravalorado en los hombres.
Pero hay otros datos positivos de este estudio. Desde el 2005 al 2018, con el paso de los años, hay países en los que el número de fracturas de cadera se ha reducido. Los que más han descendido sus números son Dinamarca (-2.8%) y Hong Kong (2.5%). Entre las causas, una mayor atención a la prescripción de esos fármacos para la osteoporosis y sobre todo programas de ejercicio físico y fortalecimiento de la población mayor de 60 años.
Además, las cifras de mortalidad se han ido reduciendo a su vez. Los pacientes se encuentran en mejores condiciones y las fracturas se operan dentro de las primeras 24 horas, lo cual es clave.
¿Quiénes sufren fractura de cadera?
La edad promedio de pacientes con fractura de cadera ronda los 80 años y cerca del 80% son mujeres. El riesgo anual de fractura de cadera está relacionado con la edad y alcanza el 4% en las mujeres mayores de 85 años.
La mayor parte de las fracturas de cadera son consecuencia de caídas o tropiezos. Sólo el 5% de los casos no presenta antecedente de lesiones. Las lesiones tienen un origen múltiple y reflejan el aumento de la tendencia a la caída, pérdida de reflejos de protección y mayor fragilidad ósea. Las tasas de fractura de cadera son tres veces superiores entre las personas que viven en residencias geriátricas, comparado con las de la misma edad que viven en la comunidad.
La posibilidad de caerse es mayor en las personas que sufren enfermedades cardiovasculares o problemas neurológicos. Estas personas se caen con mayor frecuencia.
Tratamiento
El primer paso es decidir el tipo de tratamiento. La gran mayoría se operan.
El enfermo es intervenido y el tipo de implante a colocar va a depender del tipo de fractura, pudiendo ser un clavo, placa y tornillos o una prótesis.
Es muy importante que el paciente sea operado antes de las 48 horas tras la fractura. Esto reduce el riesgo de mortalidad hasta un 40%, reduce el riesgo de aparición de escaras o úlceras, y evita la aparición de otras complicaciones como la neumonía. Una fractura de este tipo puede provocar un sangrado de hasta un litro, lo que, sin duda, va a descompensar al enfermo en las enfermedades que padece, como las cardiovasculares.
Y después de operar, ¿qué?
Se ha demostrado que la gran mayoría de pacientes tras la fractura de cadera, dejan de comer y esto conlleva la aparición de desnutrición. Esto va a provocar una alteración en el proceso de cicatrización y de consolidación de la fractura. Es importante que se asocien suplementos nutricionales en estos casos que pueden combatir esta ausencia de ingesta.
Es relativamente frecuente que el pacientes presente anemia como consecuencia del sangrado debido a la fractura y/o a la cirugía. Además, tras producirse la fractura de cadera, se produce una respuesta inflamatoria muy importante a nivel general en el paciente, que puede llegar a provocar una malabsorción del hierro que el paciente ingiere con la alimentación. Algunos hospitales instauran un tratamiento con hierro intravenoso al ingreso o, una vez operado y tras el alta, se puede comenzar con tratamiento mediante hierro oral.
En cuanto se pueda, se debe invitar al paciente a ponerse en pie e intentar caminar. Hay 4 veces más de sufrir un síndrome de inmovilidad y no volver a caminar nunca más y esto empeora cuanto mayor es el paciente fracturado. En los que son menores de 75 años, volverán a caminar alrededor del 70%; pero si la edad es >80 años, sólo volverán a andar el 30%.
¿Podemos prevenir la aparición de fractura de cadera?
-Caminar entre 30-60 minutos al día.-Tomar una dieta rica en calcio y vitamina D. Hay suplementos disponibles muy eficaces.-Medicación muy eficaz, ya sea una pastilla semanal, mensual, una inyección cada 6 meses o anual, que, sin duda, va a reducir la posibilidad de fracturarse la cadera. “Venimos al mundo a través de la pelvis… y lo dejamos por el cuello del fémur”.