El hecho de llevarlos para ir a comprar es correcto, pero hay que tener mucho cuidado al quitarlos

Después de todo lo que vemos y leemos del coronavirus, lo que nos dicen las autoridades sanitarias, y las recomendaciones de la OMS que cambian de una semana para otra, nos queda meridianamente claro las medidas a seguir para evitar ser contagiados. Es importante saber como usar mascarilla, gel y guantes porque de otra manera, no sirve como prevención y nos contagiaremos a pesar de llevarlos.

Uso de la mascarilla

Ya hablamos hace una semana al respecto. Las quirúrgicas son las más fáciles de encontrar, aunque a veces a precios desorbitados. Tienen una triple capa, las de dentro y fuera son de poliéster y la capa central es de polipropileno. La parte que mira hacia el exterior es la de color azul o verde, y la capa de color blanco es la que debe estar en contacto con la cara. Esta mascarilla evita la propagación del virus si lo tenemos. Todo se queda en la mascarilla. En cambio, no protege de forma eficaz si alguien con coronavirus tose o estornuda cerca. Es la que se debe llevar cada vez que salimos a la calle.

En la fase en la que estamos, evitar la propagación es crucial. Si voy al supermercado hay que llevarla, si voy al estanco, la llevo. Siempre. Si hay que toser o estornudar, se hace con la mascarilla puesta, es una obviedad, pero no todo el mundo lo hace. La parte azul va delante y la blanca en contacto con la boca. No debemos tocar nunca la parte azul. En ese caso todo lo que se haya quedado en esa pantalla pasa a estar en las manos, de ahí a la cara, ojos y nariz y ya tenemos el lío.

Guantes

Es el segundo elemento de prevención, pero si no los usamos de forma racional y segura, no sirven. Partimos de la base que la piel de las manos constituye una barrera impenetrable para virus y bacterias. Su grosor, el sudor y la humedad le confieren unas propiedades que ningún germen puede atravesar. Caso distinto es cuando hay una herida o alguna enfermedad que la debilita. El muro ya no es tal muro. Si salimos a la calle podemos salir con guantes o no. La mascarilla es obligatoria pero no así los guantes. El hecho de llevarlos para ir a comprar y evitar tocar cosas es correcto, pero si luego no tenemos cuidado al quitarlos, estaremos cometiendo un error grave.

El hecho de no usar guantes pero lavarse las manos con geles especiales o agua y jabón, es exactamente igual de efectivo. Cosa diferente ocurre con el personal sanitario que tiene que tratar con pacientes de cualquier tipo, donde el uso de guantes es obligatorio. Las medidas de prevención son las mismas si llevas guantes o no, es decir, no tocar la cara. Hay unas recomendaciones básicas para el uso de guantes:

-Si no usas guantes, lávate bien las manos con jabón y agua o con gel hidroalcohólico. Evita llevar uñas largas y anillos. Son lugares ideales para que virus y bacterias campen a sus anchas. Que el gel o el jabón lleguen a las uñas y a las comisuras de los dedos. Frota bien por lo menos 20-30 segundos.

-Los guantes son una barrera pero hay que saber usarlos correctamente. Antes y después de usar los guantes, debemos lavarnos las manos con agua y jabón o gel. Al llegar a casa hay que retirarlos antes de seguir tocando cosas que se consideran “limpias”. Una vez que salimos a la calle, todo se considera un entorno sucio. El coche, la ropa, el móvil, todo se debe desinfectar igual que si no hubiéramos llevados los guantes puestos. Para retirarlos, metemos el dedo índice o corazón de la mano derecha, dentro del guante de la izquierda y tiramos hacia la punta de los dedos y se le da la vuelta al guante. Debe ser fácil. Ese guante se deshecha y repetimos la operación con el guante contrario y el dedo ya sin guante de la otra mano. A continuación, nos lavamos bien las manos de nuevo. La retirada es el momento de mayo riesgo de contagio si no se realiza correctamente y rocemos con alguna superficie contaminada del guante, las zonas limpias.

Hay tres tipos de guantes en el mercado:

Látex: son los más usados, sobre todo en el ámbito sanitario. Protegen y sobre todo son resistentes y baratos. Los hay rellenos de talco y sin talco. Ojo con eso porque si usamos muchos con talco, se puede provocar una importante irritación de la piel con la consiguiente dermatitis.

Nitrilo: son más resistentes que los anteriores y ahora son los más demandados. Son los de color azul. Fáciles de poner y quitar y muy efectivos.

Estos dos tipos de guantes son válidos para tratar a pacientes con COVID-19, aunque en el ámbito sanitario se recomienda el uso de doble guantes antes pacientes de riesgo, no así para el resto de personas. Debemos evitar realizar muchas tareas con el mismo par de guantes porque su deterioro será evidente.

Vinilo: Son de peor calidad que los anteriores, más gruesos y para el tacto es peor, pero se rompen y deterioran más fácilmente que los anteriores.

No hay que volverse loco con los guantes si no son fáciles de encontrar. Lavado intenso de manos con agua y jabón o gel hidroalcohólico es igual de efectivo para la población, no para el ámbito sanitario lógicamente. Si usamos guantes deberemos seguir las mismas recomendaciones que si no los usamos: nada de tocar la cara, desinfectar objetos que hayamos llevado a la calle (ojo con el móvil que hay estudios que dicen que tiene más bacterias que un inodoro), no reutilizarlos porque, a pesar de ser resistentes, el uso y la maniobra para quitarlos pueden hacer que se rompan y no sean útiles.

Mascarilla, guantes, distancia social, geles hidroalcohólicos, todo suma para estar protegidos, pero hay que saber cómo y cuando usarlos. Mucho ánimo a todos nuestros lectores, ya queda menos. Debemos mantenernos sanos y activos porque como dice un amigo, todo lo que rueda al final se detiene.