La participación de niños y adolescentes en las actividades deportivas ha decrecido en los últimos años, quizás en parte debido por el tipo de sociedad en la que vi- vimos, con videoconsolas, sedentarismo y poca ilusión por hacer deporte. No obstante, en este artículo vamos a repasar la idiosincrasia y las características especiales que tiene el ejercicio y las lesiones en los deportistas de esta edad. Sólo el 28,6% de los chicos en edad escolar y el 13,7% de las chicas realizan al menos 60 minutos al día de actividad física, tiempo que estiman los expertos como recomendable en esta franja de edad en la que los jóvenes pasan largos periodos de tiempo en actitud sedentaria en el colegio cada día. Debido a estas cifras, incluso el Ministerio de Sanidad se ha puesto las manos a la obra y ha editado unas recomendaciones para que los niños en edad escolar de nuestro país (unos 6 millones entre infantil, primaria y secundaria) hagan ejercicio cada día. Son una series de ejercicios que pueden hacer en el colegio de forma sencilla y guiados por el profesor de cada grupo.
Es evidente que hoy por hoy para conseguir cambios conductuales en los niños se debe lograr que los padres estén con- vencidos de los beneficios de la práctica deportiva y el impacto que tendrá en la salud de sus hijos. No se puede precisar el momento adecuado para empezar con el deporte. Todo dependerá de la capacidad motriz y de coordinación que tenga el niño. Es aconsejable, en el caso de niños muy pequeños, que hagan primero clases de psicomotricidad para que vayan desarrollando esas capacidades. Son recomendables a partir de los 2 años de edad.
Niño listo para el deporte
Ya a partir de los 6 ó 7 años, el niño está preparado físicamente para hacer deporte. Lo ideal es que practiquen deporte en el colegio, en algún gimnasio o con sus padres, en el campo o en los parques. Cuando lleguen a los 7 y a los 13 años su capacidad de aprendizaje y entrenamiento es increíble y progresan a pasos de gigantes. En esta etapa se sentirán más fuertes, mas valorizados frente a los demás, y controlarán más sus emociones.
Es muy importante que los padres, si posible, también realicen algún deporte. Eso servirá de ejemplo a los niños. Hijos de padres sedentarios, sedentarios son. El hábito deportivo se debe ir construyendo día a día y con la participación de toda la familia.
Ventajas de practicar deporte
-Contribuye al desarrollo físico y mental del niño.
-Ayuda al niño a familiarizarse con el cuidado del cuerpo y el concepto de salud, para lleva una vida sana cuando sea adulto. Aprenden a conocer el papel preventivo que tiene la actividad física en la prevención de algunas enfermedades.
-Ayuda a respetar su cuerpo y el de los demás.
-Favorece la autoestima y el respeto por sí mismos.
-Promueve el espíritu de equipo y el compañerismo así como saber enfrentarse a victorias y derrotas, lo que les preparará para su vida laboral y personal.